Steisy, que no es la muñeca de cuatro pelos de Angélica (la mala de 'Los Rugrats') sino la tronista granadina, ha reaparecido en Instagram haciéndose un Adele a la inversa: con unos kilos de más y muy seria. Haciendo gala de la mala follá (tópico de Granada), ha titulado la foto subida con un vacilante "coño con la gorda, qué buena está la gorda". Es que en la ciudad de la Alhambra, con la cervecita y la tapa, es muy fácil coger peso.
Un cambio de lo más sorprendente: con pelo de hija de Lenny Kravitz, una boca redondita perfecta, unos ojos claros muy polacos y un cuerpo de bailarina de twerking... Solo podría ser más espectacular si, de repente, Steisy nos sorprendiera hablando lento y calmada.
Así, se ha puesto chulita y ha mandado a comer buffet a todos aquellos que la llamaban gorda. La 'pantosensualidad' está de moda y el mundo curvy es el nuevo 'paradise'. Ahora mismo, la ex tronista, superviviente y gogó pesa 71 kg, siete más de su peso habitual tal y como contó en el espacio de Mtmad presentado por la siempre choni, nunca inchoni (según Pelayo) Nuria Marín.
La de Granada sufrió un problema alimenticio a los 18 años, llegando a pesar algo más de 40 kilos tan solo, pero ahora esta la mar de a gusto y se siente ultra empoderada con este cuerpo de anuncio de 'Ligeresa', porque la vida no está hecha para contar calorías (en todo caso, ya en septiembre).