No hay acuerdo. Contra todo pronóstico, la infanta Cristina ha frenado el proceso de divorcio. No quiere quitarse la alianza y se niega a que el hombre que la engañó rehaga su vida con aquella compañera de trabajo de la que continúa enamorado. La decisión está tomada: no hay firma, divorcio, ni futuro bodorrio entre Urdangarin y Armentia.
Si Leonor pretendía ser hoy la protagonista, ahora tendrán que compartir jornada con su tita. Doña Cristina, esa mujer que descubrió a su marido con otra en la portada de una revista, ahora juega sus cartas: no quiere el divorcio definitivo. De este modo, impide que Iñaki pueda plantarse en el altar con Ainhoa.
Además, tal y como publica Lecturas, la hija de don Juan Carlos no está dispuesta a que sus hijos conozcan a la famosa Ainhoa. Iñaki, en cambio, desea formar una familia con la mujer que ocupa su corazón. Quiere irse de vacaciones con sus niños, su churri y los hijos de esta. En definitiva, ansía una vida rodeado de los seres que ama.
Pero no será posible. Cristina ha echado el freno y, según la mencionada publicación, "no quiere que Iñaki se case con Ainhoa, no quiere que sus hijos la conozcan y no quiere quitarse el anillo de boda del dedo". Está cerrada en banda a cualquier acuerdo y, al parecer, no soltará un euro para su ex marido.
Fotos: Lecturas / Gtres