La historia de amor entre Yulen y Anabel se ha visto interrumpida por la expulsión del esgrimista. Aunque creyó que se colaría en la final, no ha sido así. Pereira está en la calle y la Pantojita, apenada por la marcha de su príncipe hondureño, ya sueña con ser madre junto a él. Unos dicen que ha perdido el norte, y otros, los mas románticos, creen que ha encontrado a su media naranja.
Más allá de lo que suceda en un futuro, lo cierto es que Anabel y Yulen no pueden estar más enchochados. En este momento son como dos adolescentes que viven su primera historia de amor. Necesitan sentirse cada segundo y resto del mundo les da igual. Tan solo desean vivir su idilio en calma, sin comentarios de terceros y, por supuesto, lejos de cualquier madre/suegra petarda.
Pero la realidad es distinta. Anabel continua en la isla y Yulen, impactado con la repercusión mediática de su relación con la sobrinísima, ya lidia con las malas lenguas en el exterior. Por el momento, el muchacho parece llevarlo bastante bien, o al menos eso es lo que aparenta frente a las cámaras.
Yulen Pereira y Anabel Pantoja en 'Supervivientes'
"Estoy muy bien, muy contento", comentaba frente a los reporteros que se encontraban en la puerta de su casa. Allí fue donde el muchacho se reunió para celebrar su 27 cumpleaños, y no dudó en decicar unas bonitas palabras a su chica: "¡Qué llegue a la final!", decía con una sonrisa de oreja a oreja.
Al parecer, el deportista continua tan ilusionado como antes. El regreso a casa no ha cambiado sus sentimientos, y aunque su madre sea una zizañera en toda regla, el tío hace oídos sordos.