Como recomendación por si tienes próximamente planeado una visita al plató de 'Sálvame', llévate las mascarilla pero echa también unos manguitos, por si acaso. Porque las lágrimas corren muy rápido por aquellas tierras y no sabemos cuándo los vamos a poder necesitar.
Ayer, por lo pronto, ya hubo un mar de lágrimas más grande que el Océano Índico formado por María Patiño y Mila Ximénez, que llevan unos días un poco tontorronas entre ellas. Bueno, quien dice tontorronas dice echando fuego.
Para entenderlo nos debemos remontar unos días atrás cuando, en mitad del programa, la Patiño envió unos mensajes de audio a la Ximénez llamándola cobarde por defender a Terelu y al clan de las Campos. Esto, por supuesto, a Mila no le sentó muy bien y acabó, entre lágrimas, saliendo de plató.
Pero ahora han tenido tiempo para expresarse, y ha empezado la Patiño hablando con Jorge Javier Vázquez: "Cuando hago las cosas mal yo me miro al espejo todos los días y me machaco".
Mila ya había dicho que María puede llegar a ser "excesiva" y "obsesiva" con el trabajo, a lo que la Patiño ha contestado. Ha asegurado que "lo único que me molesta es que se de una imagen mía laboral que no es real".Según ella, no hay "obsesión", sino "entrega al 100%". Porque "incluso me da pánico no tener trabajo".
Mila Ximénez se derrumba ante las lágrimas de María Patiño por su conflicto: "No puedo venir disparándola" https://t.co/8wr8M3viNi
— Telecinco (@telecincoes) October 14, 2020
"Lo único que le puedo decir a Mila es que me disculpe". Asume que podría haber llegado a evitar la situación "y soy la única responsable. No me siento bien conmigo misma".
Jorge Javier, por su parte, se ha metido en el papel de profesor mediador, como cuando en tu colegio se liaban a tortas en el patio del colegio. Así que después allá que se ha ido a hablar con Mila, que confiesa: "No me gusta verla así, no se trataba de esto. Me rompe. No quiero participar más en esto".
Claro que sí, Mila, con lo poco que cuesta solucionar las cosas y llevarse bien... Pero hay algo que ella echa en falta de la Patiño 'trabajadora': "Yo echo de menos que me diga un día que se ha ido de compras, o un día que descansemos las dos me diga que nos vayamos a comer... Yo le diría que se tomara un espacio en la cabeza".
Por último, la Ximénez asegura que su situación personal y la enfermedad, claro está, le está afectando y "tengo menos talante para las cosas". Pero venga, chicas, ya está. Un abracito no, que con esto del coronavirus hay que mantener la distancia de seguridad. Pero, al menos, un saludito con la mano y una sonrisita.
