La Pantojita ha vuelto a hacerlo. Tras varios meses sin pasar por boxes, Anabel ha vuelto a caer en la tentación el bisturí. Se ha desplazado hasta su clínica de confianza (esa en la que todo le sale gratis a cambio de un poco de publi) para remodelar lo que parecía imposible: su clavícula.
Sabíamos que es posible aumentar los labios, las tetis, el culo o los mofletes, pero jamás habíamos oído hablar de la reducción de clavícula. Anabel, en cuanto se ha enterado de la existencia del tratamiento, ha corrido hasta la consulta para pinchárselo todo.
Consiste en un tratemiento para estilzar el escote, proyectar el volumen de la clavícula e hidratar la zona en profundidad. Aporta luminosidad, combate las arrugas y la sequedad. Tan solo son unos pinchacitos tontos, pero el resultado promete ser una locura.
Anabel Pantoja - Instagram
La Pantojita, que se apunta a un bombardeo, ya se ha tumbado sobre la camilla para recibir su dósis. Y sí, la zona se le ve más brillante, pero tampoco es un milagro. Ella, encantada, se ha mostrado como una niña con zapatos nuevos a través de Instagram.