El salseo de garrafón que nos ofrece 'La última tentación' con la jet set del marraneo telecinquero empieza a coger un color interesante. En este tercer programa ya Fani le ha puesto los cuernos a Christofer con Julián, Andrea se ha acostado en ropa interior (cosida con hilos) con Manué (al que se le ha puesto "el arquito para arriba" en el jacuzzi junto a ella) y hemos hallado a la pareja pastelosa oficial de la edición. Quitad José y Adelina y Hugo y Lara, que llegan Jesús y Marina.
El gamberrillo y la Bratz de Triana se han vuelto a ver las caras en 'El Círculo de Fuego' (porque en 'El Círculo de Lectores' está chungo verlos, por mucho que Jesús cite a la RAE en sus enfados) de esta tercera conexión con 'Villa Cierva', como la llama Gonzalo Montoya. Nada ha tenido que ver este cara a cara de la pirotecnia con el que vivió la semana pasada Marina contra Lucía. En este caso, todo lo que se ha respirado ha sido buen rollo (en peligro de extinción en Telecinco desde su creación), calma, amor e incluso algún moquillo tendido por las lagrimitas.
Ante la tierna mirada de Sandra Barneda, que se postula como llorona oficial de toda una generación (la Bustamante de los millennials), Marina ha sido la primera en tomar la palabra al ver llegar a Jesús a su encuentro:
"La vida nos ha vuelto a traer aquí, nos ha dado una oportunidad. Quería pedirte perdón de nuevo porque no suelo creer en las segundas oportunidades, pero sí creo en nosotros", decía provocando una sonrisilla pillina a Jesús, al que le faltaba un picoteíto y una buena Cruzcampo para creerse que estaba junto al Guadalquivir de cita romántica con su ex.
"¡Qué sentimental shiquilla! Esta es la Marina que yo conocí, no la que yo vi aquí. Estás volviendo a ser tú, descubriendo nuestros fallos, porque había muchos en nuestra relación, y aquí estoy contigo de nuevo un año después", le ha contestado con mucha gracia y destensando el ambiente mientras que Marina se contenía para no comérselo a besos.
El perdón y la declaración de amor de Marina
Marina le ha pedido ochenta mil millones de veces disculpas a Jesús por haberse metido en la boca del Lobo en su paso por 'La Isla de los Golfos 3', pero se ve que al chiquillo le está costando más perdonarla que aparentar ser mayor de edad sin necesidad de usar el DNI: "El perdón lo dan los actos y el tiempo. Te queda aún un camino que recorrer, tú lo sabes. Del día a la mañana no se olvidan las cosas. En aquel momento no me supiste dar mi lugar", decía el maestro Shaolin de los tróspidos de Telecinco.
"Te quiero, eres parte de mi vida y no te quiero perder nunca", le dice Marina a Jesús
Para Jesús, lo más difícil de perdonar a la Kim Kardashian del Betis no es que se hiciera un Clint Eastwood (galopando) con Isaac delante de toda España, sino que lo dejara como el parguela que no la trataba bien, que no le daba su lugar como mujer:
"Más que los actos, me dolió cómo hablaste de mí, cómo me echaste por tierra", ha reconocido el sevillano dándole prioridad a lo verdaderamente importante y no a los calentones entendibles que le entraron a Marina. ¡A ver quién de nosotros se podría contener en el paraíso, con barra libre, el musicote que se marcan (tienen al mejor dj de España) y rodeados/as de los tíos y tías más buenorres que se han presentado al casting!
Marina ha asegurado que no puede evitar estar como una niña chica el día de Reyes con Jesús: "No es que esté enamorada, estoy ilusionada. Estoy volviendo a sentir esas cosillas que a mí me faltaban al principio. Hasta que no te he perdido, no he sabido valorarte. No sabía lo que tenía ni lo que te preocupabas realmente por mí", decía mirándole a los ojos y demostrándole que se le cae la baba (a lo mejor es por los efectos secundarios de tanto colágeno en los labios) por su exchurri.
"Para mí significas mucho, siempre lo has significado. Hubo una época en la que no te podía ni ver, pero veo de nuevo a la Marina que me gustaba, veo una ilusión en ti que hace mucho que no veía", le contestaba Jesús a Sandra Barneda cuando, tras escuchar a Marina, le preguntaba qué es exactamente lo que siente por ella.
Jesús rompe a llorar y le da una nueva oportunidad a Marina
Marina ha tocado la tecla que sabía que más iba a emocionar a Jesús: "También tú has cambiado mucho, tienes otra mentalidad. Esto te sirvió para cambiar mucho y eso me ha llenado", le ha soltado provocando que los ojos de su ex empezaran a precipitar un torrencial de lágrimas. "He aprendido a vivir sin rencor, me siento mejor que nunca por eso. He aprendido a perdonar", confesaba él muy emocionado ante una mami orgullosa (la presentadora).
Marina se levanta para consolar a Jesús con un beso de abuela en la cabeza - La Última Tentación
Ya, puestos a sincerarse, Jesús se ha abierto en canal antes de apagar el círculo de velitas del chollo con sus lágrimas: "No estoy enamorado como antes, pero es verdad que la quiero y tengo ilusión, veo ganas. Eso te hace replantearte las cosas. Decidí cuando salí de aquí que la felicidad no estaba a tu lado, pero me viene con esa ilusión y... Yo nunca abandono", confesaba dándole esperanzas a su ex, que está dispuesta a volver a intentarlo con él.
El beso sonoro y orejero, el segundo en el repertorio de las abuelas - La Última Tentación
Marina ha racaneado todos los puntos posibles para volver a Villa Playa con la cama hecha (para poder deshacerla a gusto con él): "Eres parte de mi familia. Yo hablo de él como si fuera mi novio, no lo es, pero le tengo que respetar y le tengo que cuidar por encima de todo", seguía en un clima de pastelosismo que no se veía en televisión desde el videoclip del mundo gominola de Katy Perrry.
¿Pero qué necesita Jesús para volver con su ex?: "Me falta confianza y 'La Última Tentación' es una confirmación. Si me demuestra que puedo confiar en ella, me haría replantearme muchas cosas. Hacía tiempo que no era tan feliz y Marina tiene algo que ver. La mayor parte no, pero sí parte de culpa", ha contestado antes de que Marina le otorgara el poder de comenzar su aventura en Villa Playa, ya que la responsabilidad de esta decisión recaía sobre ella.
Vía | Mitele Plus