La capacidad inventiva de Manolo Caro es más amplia que la del colegui de turno que echa a la sartén la setita del frasco equivocado y parlotea hasta con el mando de la tele. El director ya nos hizo flipar en colores cuando puso un pelucón rubio a Paco León en 'La casa de las flores' e hizo que anduviera con tacones de 15 centímetros durante las tres temporadas de la serie y el posterior peliculón. Además, Manolete unió a dos estrellas de cine súper top, de la vieja y nueva escuela, en el mismo reparto. Carmen Maura y Ester Espósito compartieron trama, guion y disparos en el dramita 'Alguien tiene que morir'.
Ahora, el mexicano de 37 tacos está de enhorabuena porque el próximo 11 de marzo se estrena su nueva comedia musical de Netflix 'Érase una vez...Pero ya no' que debe ser lo que piensa un alto porcentaje de los consumidores de la pastillita azul cuando su amigui de ahí abajo no le da ni los buenos días por la mañana. Su nuevo proyecto es una reinvención de los cuentos de hadas de antaño y está producido por Rafael Ley, María José Córdova, Andrea Toca y el mismísimo Manolo.
La sinopsis es de lo más salseante. 'Érase una vez' narra la historia romanticona de dos amantes que fueron separados drásticamente y tienen que reencontrarse en otra vida para poder romper con el tenebroso hechizo que inundó su pueblo. También, estos Chenoa y Bisbal 2.0 van a tener que hacer frente a dos turistas del presente que pondrán en riesgo la única posibilidad que existe de romper el conjuro.
El elenco de intérpretes que completa esta ficción es súper variopinto. Desde Sebastián Yatra que ha aparcado sus hits reguetoneros para hacer sus pinitos en nuestras televisiones hasta la leyenda del cine made in Spain Rossy de Palma que da vida a la queen mala malísima del poblado junto con Itziar Castro ('Vis a vis'), Nia Correira ('OT 2020'), Mónica Maranillo ('La Voz Kids'), Asier Etxeandia ('Sky Rojo') y Mariola Fuentes ('Los Abrazos Rotos'). Todo ambientado con los temazos de 'La casa azul' que ponen el broche de oro a la new comedia bailonga de Manolo Caro con la que nosotros ya estamos moviendo el esqueleto.