Lo de anoche no se sabía bien si era una gala de 'Secret Story' o una gala-ería de arte griego (o, mejor dicho, francés) gracias a la gran estatua francesa que pudimos admirar con detenimiento tras el tórrido baño de Tom Brusse y Sara (la concursante del reality por la que ha dejado a su ex, Sarah).
Tras haberlo confirmado en más de una ocasión, ya podemos decir sin riesgo a equivocarnos que el de Marrakech podría presidir cualquier sala al más puro estilo David de Michelangelo, pero con un poco más de volumen en lo que viene siendo el hemisferio sur de su cuerpo serrano.
De los creadores de 'La Piedad' protagonizada por Violeta Mangriñán apoyando la cabeza en la merienda del que todavía es su novio Fabio Colloricchio y la vasija de arcilla que esculpió el barro en el miembro viril de Tom Brusse durante una prueba de recompensa de 'Supervivientes', ahora llega el 'Manneken Pis' pasado por agua de Brusse, un homenaje al pitillo más famoso del mundo (la estatuilla de Bruselas), de la mano de Tom.
Esta nueva entrega del Paque-Tom Brusse llegó tras uno de esos chapuzones de burbujas donde el agua no es lo más caliente de esos litros y litros de rebosante pasión. Después de haberse dado el lote en la despensa, en el ropero y en todos los rincones de la casa, el concursante experto de realities y la novata de Sara se dejaron llevar en el jacuzzi hasta elevar la temperatura al nivel del volcán de Cumbre Vieja -que vimos a punto de erupcionar dentro del calzón de Tom-.
Todos los objetivos se fijaron en el tamaño considerable de la Torre Eiffel del VIP que se ha hecho un hueco en esta estre(pito)sa edición de 'Secret Story'. Una evidencia de que la atracción sexual que existe entre Tom y Sara es mucho más ardiente -y palpable- que la que existe entre Adrián y Marta, la carpeta de esta edición de 'La casa de los secretos'.