Sarah Loinaz es un muchacha de 23 años que acaba de cumplir su mayor sueño: convertirse en Miss Universo España 2021. Con rasgos marroquíes en su rostro y un currículum nada despreciable, la modelo de San Sebastián comienza una nueva etapa en el mundillo de los tacones de infarto, los vestiditos cortos y los pechos levantados. Y aunque todo esto resulte superficial, lo cierto es que esta tía tiene dos dedos de frente.
El 16 de octubre es una fecha que Sarah recordará para siempre. En una gala celebrada en Tenerife, la modelo ha recibido la mejor de las noticias, su galardón más ansiado: ser reconocida como la más guapérrima del momento. Pero la tía no solo tiene un tipazo, también cuenta con unos principios que, por el bien de su propia integridad, esperemos que no olvide ahora que ha llegado al podium.
Sarah Loinaz, Miss Universo Spain 2021
Con madre marroquí y padre español, la joven nació en una familia multicultural y ha vivido en varios países del mundo. Es una apasionada de los viajes, habla cuatro idiomas y tiene un Máster en postureo avanzado en Instagram. Compaginó su formación para convertirse en Miss con un grado de Administración y Dirección de Empresas, el cual estaría a puntito de finalizar.
En 2017, Sarah intentó proclamarse ganadora en el mismo certamen pero la suerte no estuvo de su parte, algo que le causó un trauma de tres pares de narices: "Se me cerraron muchas puertas, me caí cientos de veces llegándome a cuestionar todo. Pero decidí levantarme y luchar. Cada caída fue una lección. Pasé noches estudiando, buscando constantemente la motivación en mis sueños y viviendo con la maleta en la mano, preparada para salir de casa sin saber cuándo iba a volver" relata para la revista Diez Minutos .
Comprometida con aquellos que sufren
Sarah Loinaz y su melena al viento en Instagram
Además, la muchacha tiene un objetivo social muy claro. "Es hora de que empecemos a romper barreras. Con pequeños gestos podemos ayudar a erradicar la discriminación racial y social. Eduquemos a las nuevas generaciones", asegura la modelo, cuyos orígenes habrían influido muy positivamente en su discurso. A través de Instagram, la joven muestra un pedacito de su historia familiar.
Cuando era niña pasaba los veranos en Agadir, Marruecos. Allí fue donde se crió su madre junto a una mujer negra a la que Sarah llama "abuela". Al parecer, la madre de la modelo no tuvo un pasado fácil, pero Loinaz recuerda con cariño sus viajes a Marruecos para visitar a su gente: "Me encantaba quedarme en la casa donde mi madre había crecido. Tengo el recuerdo de correr hasta la casa de la mujer que fue como la madre de mi madre y que veis en la foto".