El 'chow' de 'La Última Cena' cierra sus puertas hasta nueva orden. Adiós a las movidas entre fogones y a los gritos de Angel Garó. El programa en el que los famosetes más reconocidos del panorama Telecinquero quedan retratados como auténticos desastres se despide por todo lo alto (o por todo lo bajo): la Borrego por los suelos, Tom Brusse arrastrado ante su ex y dos vencedoras con un premio de 20.000 lereles.
Lydia Lozano y Carmen Borrego vs Cristina Cifuentes y Lucía Dominguín. Los dos bandos estaban claros y el menú que debían preparar auguraba un trágico final: tartar "sorpresa" para abrir boca y codornices en salsa como plato principal. Todo eran risas, bromas y algún chuminero patrocinado por la Lozano, hasta que el drama se apoderó de las cocinas. La hermana de Terelu, en su intento por crear un plato a lo Dabiz Muñoz, mezcló unos taquitos de salchichón de Málaga con un poco de mayonesa y lo presentó como tartar. ¡Tócate las narices, Maricarmen!
Aquello estaba incomible, fue una aberración, un insulto al paladar de Miguel Cobo y Begoña Rodrigo. Y si no que se lo pregunten a la Esteban, que no dudó en escupir la primera cucharada que entró en su boca. Por su lado, Cifuentes y Dominguín deleitaron a los allí presentes con un tartar de gambas que, comparado con el plató de sus contrincantes, resultó de estrella Michelín.
En plena tormenta de críticas hacia el salchichón picado del equipo amarillo, Carmen Borrego se cayó redonda en mitad del plató. Sí señor, la hija de Maritere no aguantó el aluvión de comentarios y tuvo que ser rescatada por Paz Padilla, que pidió una botella de agua fresca para tirársela por encima. Y finalmente se salvó, recuperó el ánimo y continuó emplatando, don't worry.
La que también estuvo a punto de sufrir un parraque fue Melyssa Pinto, invitada a la final del programa tras haber participado junto a Tom Brusse unas semanas atrás. La ex superviviente se quedó a cuadros con la confesión de su ex churri, que aseguró seguir sintiendo mariposas en su estómago y que, cuando Melyssa estuviera soltera, iría a por ella sin pensarlo dos veces. La joven, que es más buena que el pan, soltó una carcajada y pensó: "Suerte, chavalote".
El menú de ambos equipos fue puro show y el cocinado de las codornices un auténtico chiste, pero alguien debía llevarse el premio. El público votó desde casa y, pese a los antecedentes de 'la Cifu', el equipo azul logró hacerse con los 20.000 euros de premio que deberán donar a la ONG que escojan. Lydia, tú tendrás que conformarte con lo que tienes en el banco, que no es poco.