Los 12 años de unión entre Shakira y Piqué han llegado a su fin. La ruptura está más que confirmada y, en este momento, ambos están en el ojo del huracán. A ojos del público, Piqué es un baboso y Shakira una pobre cornuda. Y no digo que así sea, pero es la sensación que todos tienen. La cantante ha adoptado el papel de víctima y su ex, según dicen, ya tiene una nueva churri con la que prácticar el 'Waka Waka'.
En los últimos días se ha dicho de todo acerca de la separación. Hay quien comenta que Piqué lleva años engañando a la colombiana, y otros aseguran ella también tiene algún amiguito especial, pero la verdad solo es una, y es aquella que puede demostrarse. Lo cierto es que Shakira, a través de los servicios de un detective privado, descubrió lo que sospechaba: Piqué se lo pasa 'teta' en sus noches de locura.
Tal y como publica Informalia, la cantante contrató a uno o varios profesionales para que vigilasen a su entonces pareja. No se fiaba de él. Tenía la mosca detrás de la oreja y quería confirmar sus sospechas. Fue entonces cuando descubrió el pastel: Gerard hacía travesuras con una supuesta camarera de 'La Traviesa'. A día de hoy no se ha desvelado su nombre, pero sí conocemos sus iniciales: C.C.
La Waka-investigación de Shakira para desenmascarar a Piqué
Shakira - Gtres
Al parecer, la intérprete de 'Loba' ya se olía algo raro, pero fueron sus detectives quienes le confirmaron la peor de las noticias. Tal y como apunta el citado medio, Gerard habría conocido a su supuesta nueva churri gracias a Riqui Puig, futbolista y compañero de farra de Piqué. Fue él quien les presentó y, según parece, se cayeron especialmente bien. A día de hoy, el catalán no ha roto su relación con la rubia a la que conoció en 'La Traviesa', y ella, temerosa de que su rostro se haga público, podría estar viviendo en un hotel hasta que la tormenta mediática amaine.
Lo que hay entre la supuesta camarera y Piqué no es un rollete tonto de una noche. Gerard está encaprichado y, según comentó Terelu en 'Sálvame', los tortolitos llevan alrededor de seis meses compartiendo lecho. Shakira, al ser consciente de que el padre de sus hijos se dedica a ligotear en la noche barcelonesa, ha decidido cortar por lo sano. Cada uno por su lado y aquí paz y después gloria.
Lo más divertido de esta historia es que la supuesta nueva ilusión de Gerard, que tiene 21 añitos, bailó el 'Waka Waka' en alguna fiesta escolar sin saber que, años más tarde, le robaría el novio a la cantante de semejante temazo. ¡Cómo es la vida, Maricarmen!