Cómo nos gusta la gente polifacética, y de eso Tamara Gorro sabe un rato. Fue Miss Segovia, estuvo buscando chorbo —le hemos robado el término a Jorge Javier— en Mujeres y Hombres y Viceversa y se arremangó el bikini para pescar la comida en Supervivientes. También ha publicado un libro sobre alcanzar la felicidad —no pensamos hacer ningún chiste al respecto— e incluso participó en Becarios, una serie de televisión que nadie vio.
Si sus seguidores de Instagram lo que quieren es echarse un buen rato, se lo van a echar. Porque la Gorro ya se preocupa de que ellos se lo pasen teta, y también en su canal de Youtube. Ahí, durante la cuarentena, abrió un consultorio en el que resolvía los problemas vitales que sus seguidores le enviaban. Y ella, vestida cual señora de andar por casa, con su bata y sus rulos, allá que depositaba toda su sabiduría para solucionarle la vida a las buenas gentes.
¿Está haciendo la Gorro méritos para aparecer en la nueva temporada de Paquita Salas, como ya hizo Terelu? ¿Qué pensarán los Javis?
Tampoco sabemos muy bien hasta dónde llegará esto, porque Telecinco se está convirtiendo en una cantera de actores que ni Física o Química. Que si ya hemos visto a Jorge Javier cantando en el teatro y a Terelu en una serie... quizás Kiko Matamoros sea el próximo Fantasma de la ópera. Y no lo decimos por lo de la cara operada, no.
Eso sí, antes de nada alguien debería, como amiga, decirle a Tamara que la comedia siempre ha sido mucho más difícil que el drama... Y para muestra un botón.