Por extraño que parezca, Tamara Falcó sufre los mismos percances que cualquier otro mortal. El primer castañazo se lo pegó hace unos meses al descubrir que su pareja, Íñigo Onieva, se dedicaba a darse el lote con otras mujeres en sus noches de juerga. Tras superar aquel bache, la hija de Isabel Preysler ha vuelto a pegársela, pero esta vez de manera literal.
Anoche, Falcó hacía su aparición estelar en el programa de Pablo Motos acompañada de dos nuevas amigas: las muletas. Podría haber encargado una silla de ruedas eléctrica y ahorrarse así el esfuerzo de soportar su propio peso para caminar, pero la marquesa es más humilde que todo eso. Ella utiliza muletas y está orgullosa de ello.
"Soy nueva en esto", comentaba. "Es un pequeño esguince, el primero de mi vida. No necesito escayola. Voy a ir al fisioterapeuta y me ha dicho que me lo recoloca", relataba Falcó ante la atenta mirada de Pablete. Junto a ella también se encontraba Matilda, su perrita, que acudió a los estudios de Atresmedia para apoyar a su dueña en este duro trance.
Tamara Falcó - Antena 3
Pero, ¿cómo ocurrió todo? ¿qué le ha pasado a Tamara? Entre risas, ella misma explicaba su tropiezo: "Me gusta ir con los zapatos un poco grandes, llegaba tarde y me he caído... Estoy perfecta", recalcaba. Al parecer, la marquesa tropezó por las escaleras y su tobillo sufrió un retorcijón.
Fotos: Antena 3