Tamara e Íñigo ya son marido y mujer. Ahora sí que sí. Ya no hay vuelta atrás. Aunque muchos no confíen en su matrimonio, los tortolitos están unidos hasta que la muerte (o una nueva infidelidad de Onieva) los separe. Ahora les toca caminar de la mano, comenzar su proyecto de vida y crear el nidito de amor perfecto.
Hace algo más de un año, justo cuando Íñigo se comió el boquino con otra mujer en aquel festival techno, Tamara firmó un acuerdo publicitario con Kronos Home y se hizo con un ático valorado en 1,5 millones. Evidentemente, se ahorró una buena parte del precio gracias a su labor de imagen.
Nada más adquirirlo, quiso personalizarlo. Se trata de un apartamento de máximo confort situado en Puerta del Hierro, el barrio de la Preysler, pero a Tamara no le basta con los infinitos lujos de los que goza su vivienda. Ella quería espacios más abiertos, un vestidor a su medida y ciertos cambios en la distribución.
Sin cortarse un pelo, comenzó las obras para dejar a su gusto el pisito y poder mudarse tras el bodorrio. Pero de eso nada, monada. El piso continúa en plena reforma. Tal y como asegura Semana, Tamy se traslada ahora al piso de alquiler de Onieva hasta que el suyo esté listo. Cuando así sea, ambos se mudarán al super apartamento del millón y medio.
Fotos: Gtres