Susi Caramelo lo ha vuelto a hacer. Tras desatar la locura en todas las alfombras rojas de este país, la humorista ha sido invitada (por fin) a 'El Hormiguero'. La viva imagen de la naturalidad, de lo políticamente incorrecto y de, en definitiva, hacer lo que le sale del potorro, ha sentado el culo al lado de Pablo Motos y no ha parado de soltar perlitas por la boca. Así es Susi y así nos lo ha contado.
En su visita al programa de las hormigas, la reportera ha dejado claro cuál es su lema, el adjetivo que mejor la define: ella es 'pibonéxica'. "Sé que no soy un pibón, pero siento que lo soy todo el rato", ha explicado. Vamos, que la muchacha tiene autoestima por las nubes o no tiene abuela, que también puede ser.
Pero la anécdota que marcará las noches de 'El Hormiguero' por los siglos de los siglos ha sido otra. La humorista ha confesado que amamantó a un gato durante cuatro días con su propia teta. Como lo lees, Susi se encontró un gatito recién nacido y no se le ocurrió mejor idea que fingir alimentarlo con su leche. Leche que, obviamente, no existía.
Además, la presentadora admitió haberse gastado en su 'look' más de lo que Motos se gasta en partir un coche por la mitad. Es decir, que la pobrecita se dejó un pastón en ropa pa' quedar bien ante los millones de espectadores que pusieron la tele.