El ansiado reality de Telecinco ha comenzado. 'Supervivientes 2022' se ha convertido en la última baza de Mediaset para levantar sus datos de audiencia, y a juzgar por lo vivido en la primera gala del programa, parece que el reality promete. El casting es bueno, los concursantes están eufóricos y Lara Álvarez está más guapa (y más cabreada) que nunca.
Ayer, los recién llegados a Honduras saltaban desde el helicóptero para dar comienzo a su gran aventura. A partir de este momento no hay marcha atrás. Comienza la hambruna, las malas caras, los enfrentamientos y los bailoteos de Anabel Pantoja a pie de playa. La suerte está echada y los nuevos isleños tienen ganas de vivir la experiencia, pero los nervios les han jugado una mala pasada en el estreno del programa.
Nada más pisar los Cayos Cochinos, los participantes comenzaron la primera prueba de recompensa. Como cada año, 'Supervivientes' obligaba a sus invitados a embadurnarse de barro y cumplir con un recorrido estipulado. El equipo más ágil obtendría como premio habitar la "zona chic" de la isla, y el resto tendrá que conformarse con una playa oscura y semi empantanada. Las normas del juego estaban claras, pero los gritos desmedidos de los concursantes despertaron a la bestia.
Desy Rodríguez - Supervivientes
Y no, la bestia no ha sido Jorge Javier esta vez. Lara Álvarez, harta de tanto griterío, frenó en seco el primer juego para echar la bronca a sus polluelos: "Vamos a anular este juego porque habéis decidido justo lo que no quería", decía la presentadora visiblemente molesta.
"Este juego es para que decidamos qué equipo se va a cada isla, pero estos gritos y esta jauría, acabamos de empezar por favor... Queremos lo mejor para vosotros y os pido lo mismo", continuaba. Los concursantes, en silencio, se veían obligados a tragar con la regañina. "No me quiero poner seria, pero es que esto es pasión. Vamos a hacer el juego con orden y educación", advertía Laruka.