Con tan solo un mes de vida, Ana Sandra, nieta de la yaya Obregón, ha revolucionado la prensa cotilla de este país. Recordemos que la abuela de España justificó el nacimiento de la renacuaja alegando que era una de las tres voluntades de Aless Lequio. Testimonio que ha cogido más fuerza a raíz de la publicación del libro del último, 'El chico de las musarañas', donde la presentadora cita la petición de su hijo:
"Mamá, papá, si me pasa algo, acordaos de la muestra que dejé en el laboratorio de Nueva York. Quiero tener hijos, aunque ya no esté. Es mi deseo. Prometedme que lo vais a hacer, por favor", escribe.
Sin embargo, el discurso de Anita ha pasado inadvertido para Alessandro Lequio, siendo este la única persona que puede corroborar el cometido de su ex ya que, en teoría, Aless también le hizo la misma súplica a él. Y es que cuando al tertuliano le preguntan, cierra sus morritos y no dice ni mú.
Es totalmente comprensible que el conde quiera guardar silencio en todo lo que concierne a la nueva vida de Obregón, pero ha llamado la atención el hecho de que no se moje a la hora de apoyar públicamente la que sería la última voluntad de su retoño.
Cabe mencionar que, cuando Lequio habla, tampoco ayuda. Son contadas sus aportaciones sobre este asunto durante su tertulia en 'El programa de Ana Rosa', pero muuuuuy reveladoras. En una ocasión, cuando le preguntaron por sus intenciones de conocer a Ana Sandra, su respuesta fue cristalina: "Llevo 25 años casado, con otra familia y mi vida es otra. Eso es pasado", contestó.
Esta cuestión fue la misma que Cristina Tárrega, en otro momento, le planteó, haciendo mención a lo mucho que le gustan los niños al colaborador: "Me gustan los míos", espetó el italiano.
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