¡Aquí hay tema, pero vamos! Por fin ha sucedido lo que tanto tiempo llevábamos esperando. Cristina Porta y Luca Onestini han puesto freno a la pasión que hay entre ambos durante meses y la cosa tenía que explotar por algún lado. Por una u otra razón, decidieron reprimir sus verdaderos sentimientos y hacer como si no pasara nada, pero el amor siempre gana y la carne es débil.
El hermano de Gianmarco y la pediodista deportiva han dado un paso más en su relación de "amigos con derecho" y han dormido acurrucaditos. Cuando se hizo la noche en la casa de los secretos, Cristina Porta sintió la necesidad imparable de acariciar el cuerpo de Luca y, harta de su actitud de mojigata máxima, abandonó su cama para ocupar la del concursante.
Y el italiano, que tiene una ganas de 'maracaná' que no puede con ellas, no dudó en recibir a su compañera con los brazos abiertos (y las piernas también). Primero se acurrucaron, después comenzaron las caricias tontorronas y, sin más dilación, Cristina deslizó su mano hasta el paquete del italiano.
Sí señor, la concursante ha palpado el salami del hermanísimo de Gianmarco mientras este sonreía sin parar. La muchacha tenía ganas de jaleíto y Luca no dijo ni mú. No es listo ni ná el chavalote. Eso sí, la cosa parece que se quedó en un simple toqueteo y Porta no llegó a jugar a la zambomba con la berenjena del italianini.
Pero la veda ya está abierta. Cristina y Luca no han hecho tucu-tucu, pero el camino ya está marcado. Hoy un poquito de toqueteo, mañana un pelín más y pasado están disfrutando de una hora sin cámaras en la casa de los secretos. ¡Y nos encanta!