María José Campanario ya está en su casa de Arcos de la Frontera. Tras pasar varios días ingresada en el hospital, la mujer de Jesulín disfruta de su retoño en el que podríamos denominar "el Cantora" de los Janeiro. La odontóloga está centrada en su retoño y, según parece, bastante molesta con todos aquellos que se interesan por él. Debe pensar que queremos robarle al pequeño, pero no es así. La prensa reclama un titular, unas declaraciones y, a poder ser, una foto del chiquitín.
Todos quieren la imagen, pero nadie la ha conseguido. María José y su marido se las han apañado a la perfección para abandonar el centro médico sin que ningún paparazzi los pillase. Pero no conformes con eso, están cabreados por la escasa información que ha salido a la luz acerca del renacuajo. No entienden cómo se ha filtrado el nombre y el peso de su niño, y según Aurelio Manzano, exigen respeto para la intimidad del bebé.
De este modo, se confirma lo que el abogado de la Campanario ya nos había advertido: no habrá exclusiva. Aunque podrían embolsarse un buen pastizal por aparecer en la portada de alguna revista junto al recién nacido, el matrimonio se niega a comercializar con tan bonito momento. Al parecer, se arrepienten de haberlo hecho con el resto de sus retoños y al pequeño Hugo lo protegerán del 'flash' de cualquier cámara.
María José Campanario - Gtres
En cuanto a la salud de María José y su pequeño, todo parece estar en orden. Ambos se encuentran en casa, descansando y rodeados de su familia más cercana. Juls y su churri, Tommy Rossi (también conocido como 'el aparta-reporteras'), también se han trasladado hasta el domicilio familiar de los Janeiro-Campanario.