No sé que tiene Rocío Carrasco que siempre la está liando muy parda. Esta vez no es por el dramón con su hija y tampoco por su ex, Antonio David. Ahora a Rocío se le ha puesto en las narices que no va a ir a currar y ha preferido quedarse en casa, o quizás de cenita romantica con su maridín. Lo que sea que haya hecho, pero por 'Lazos de Sangre' no ha pisado. Oye, igual tenía algo urgente que hacer y no lo sabíamos, hay que contemplar todas las opciones.
La hija de Rocío Jurado tenía su sillita reservada en el programa de Boris Izaguirre, pero ni rastro de ella. La sesión de este miercoles estaba dedicada a Concha Piquer, la cantante y actriz española que tanto lo petó en su día con sus coplillas. Es cierto que el pique tontorrón que tenía la tonadillera con Rocío Jurado es más que conocido por todos, ¿¡Pero tanto como para que Carrasco no vaya a trabajar!?
Desde luego, su ausencia no ha pasado desapercibida. El programa había reservado un espacio para comentar la mala relación entre las dos cantantes, pero nada oye, que Rocío no tenía el horno para bollos y se quedó en su fucking casa. La que sí lanzó una pullita al aire fue Concha Márquez Piquer (hija de la prota del miércoles) que dijo alto y claro "para ser grande lo que hay que ser es humilde". Toma zasca para la Jurado, o para Rocío, o para quien sea.
Aunque no estamos de acuerdo con las plabras de Conchita. Mira a la Pantoja o a Miguel Bosé, dos grandes que no destacan por su humildad. En cualquier caso, Carrasco no acudió a currar y 'Lazos de Sangre' tuvo que salir adelante sin ella. ¡Qué faena Macarena!
