¡Ostras, Pedrín! Esto es la leche. Resulta que Rocío Carrasco y Fidel Albiac, encargados ambos de organizar todo el 'tinglao' en homenaje a la Jurado, tendieron una trampa a todas y cada una de las artistas que actuaron el ocho de marzo en el Wizink Center. Según Diego Arrabal, los contratos fueron articulados para beneficiar a Telecinco.
Todo se organizó como una gala benéfica. Aquello era un concierto en recuerdo a 'la más grande' y lo recaudado iría destinado a asociaciones benéficas. Así se lo vendieron Fidel y Rocío a las muchas artistas que pasaron por allí aquella noche, pero hubo alguien que, antes de firmar, leyó el contrato y se percató de algo: había trampa y de las gordas.
Tal y como asegura el paparazzi a través de su canal de YouTube, a las artistas les chocó ver una cláusula en la que cedían sus derechos de imagen "para la reproducción de esa gala en televisión o DVD". Automáticamente se dieron cuenta de que sería retransmitido en Telecinco y habría un interés económico. Es decir, las únicas que harían un esfuerzo solidario serían ellas.
Después de "mucho tiempo negociando", las cantantes cedieron y terminaron subiéndose al escenario. Al parecer, la Carrasco en ningún momento les informó de que aquella gala sería retransmitida en televisión y, por lo tanto, se utilizaría con fines comerciales. De hecho, hoy se podrá disfrutar del espectáculo en Telecinco y en los próximos días no se hablará de otra cosa en los diferentes programas del grupo.