Por extraño que parezca, todo apunta a que la reconciliación entre Iñaki Urdangarín y la Infanta Cristina no tardará en llegar. La publicación de aquellas fotos del ex duque de Palma paseando por la playa con Ainhoa Armentia causaron un revuelo nacional que pasará a la historia de nuestro país, y aunque parecía evidente que el divorcio se haría efectivo, hay pruebas suficientes que indican lo contrario.
Durante años, la infanta Cristina tuvo que lidiar con las advertencias de su familia. Los Borbones jamás aceptaron a Urdangarin y Don Juan Carlos no dudó en comentarlo. Deseaban la separación de su hija, sabían que Iñaki no era trigo limpio y su imputación por el Caso Nóos terminó de definir su deseo por que aquella unión terminase. A pesar de todo ello, Cristina siempre apostó por él.
Engatusada, enamorada o temerosa de enfrentarse a un futuro sin su marido, Doña Cristina decidió mantener en pie su matrimonio. Lo que quizás no imaginó es que unas dichosas fotos harían estallar todo por los aires. La revista Lecturas publicaba las imágenes que evidenciaban una infidelidad por parte de Urdangarin. Un engaño que, días más tarde, resultó no serlo. Cristina sabía de la relación e hizo la vista gorda como en tantas otras ocasiones.
A raíz de semejante escándalo, la infanta mantuvo varias reuniones con su familia. La última de ellas fue con su padre, en Abu Dabi. Se plantó en el actual domicilio de Don Juan Carlos y, lejos de confirmar que se divorciaría, dejó caer una posible reconciliación. Según publica Vanitatis, el emérito estaba convencido de que su hija tomaría al fin la decisión de volver a la soltería, pero de eso nada, monada.
Al parecer, Doña Cristina llegó incluso a justificar la infidelidad. Cree que los años de su todavía marido en prisión le han afectado mucho y se plantea aceptar sus disculpas. Pasaron San Valentín en Barcelona, juntos, y fue allí donde el ex deportista lamentó su actuación y, posiblemente, juró y perjuró que jamás volvería a suceder.
Además, los hijos del matrimonio también confían en la reconciliación del matrimonio. El propio Pablo Urdangarin así lo confirmó ante la prensa: "Sería lo lógico", se atrevió a decir. De este modo, la teoría de una nueva oportunidad entre Cristina e Iñaki cobra cada vez más fuerza, algo que a Don Juan Carlos le sentaría como una patada entre las piernas.