La Bollo no tiene problema en confesar sus retoquitos estéticos. Se he pinchado la cara en varias ocasiones, y ahora que llega el veranito, ha decidido eliminar la grasa sobrante de su cuerpo. Adiós a los brazos colgones y a ese michelín travieso que siempre se escapa de la faja. La Bollo es una mujer nueva, sin una sola lorza y con una sonrisa de oreja a oreja.
Ayer, la colaboradora aparecía en 'Viva la Vida' sentada sobre una banqueta alta. Extrañaba ver cómo Raquel era la única que no estaba 'repanchingada' en uno de los sofás del plató, pero pronto llego la explicación. La Bollo confesó haber pasado por quirófano para eliminar su mayor complejo: la flacidez.
Tal y como relató, es algo que llevaba tiempo meditando: "Yo siempre tengo cinco kilitos de más o de menos, pero es algo que yo sé controlar con mi vida sana. Sin embargo, tenía complejo con la zona de la barriga y los brazos, me veía brazos de madre y siempre intentaba taparlos con mangas", comentaba.
Y para eliminar toda esa carne que, inevitablemente, va cayendo con el paso de los años, Raquel se ha sometido a una Lipovaser. Básicamente consiste en tumbarse sobre una camilla y dejar que un cirujano te meta mano. Con un bisturí de te abren, te quitan y te vuelven a cerrar. Después aquello cicatriza y chispún, se acabó.
"Estoy muy contenta", decía Raquel mientras intentaba controlar la intensidad de su risa para no perder ninguna grapa de las que lleva clavadas en su cuerpo. Se operó el martes, y a juzgar por su última aparición televisiva, todo apunta a que la recuperación será rápida.