Martita de Graná se ha convertido en la humorista revelación desde que la pandemia azotase este planeta. Mientras algunos estábamos en el sofá de casa con la espalda reventada a causa de la inactividad, la granaína se curraba unos vídeos requetegraciosos para hacernos más ameno el confinamiento.
Todo el mundo ha visto algún vídeo suyo, pero pocos conocen la realidad de esta joven andaluza. Nació en 1989, su madre la parió con 20 años y, según relató ella misma en el programa de Broncano, "no la quiso hasta que pudieron beber cervezas juntas". ¡Pa' mear y no echar gota!
Martita de Graná lleva tiempo petándolo allá por donde pisa. La muchacha está de gira con un monólogo de lo más rompedor en el que no duda en hablar de sexo, penes, vulvas, caca, pedo, pis y todo lo que se te pase por esa mente sucia. La joven no tiene miedo a nada, pero David Broncano sí podría haberle cogido cierto respeto a la muchacha.
Cuando acudió al programa de 'Movistar', la humorista quiso demostrar que conocía a la perfección la técnica del Karate y no se cortó un pelo. Martita levantó la piernita de tal manera que le dio un patadón al presentador en toda la cabeza. Pero fue suave, no asustarse, la muchacha controlaba.
Antes de abrirse camino en el mundo del faranduleo, Marta estudió para ser profesora. Sí señor, la muchacha que ahora bebé cervezas en los escenarios y bromea sobre masturbación estuvo a puntito de darle clase a tu niño. ¡Já!