A mediados de los 90, Kristian Pielhoff dejaba atrás el anónimato y se convertía en una de las personalidades más conocidas a nivel nacional. No fue gracias a 'Gran Hermano' y tampoco lo vimos cruzar la pasarela de 'OT', el vasco tan solo fue el elegido en un casting para presentar un nuevo formato televisivo. A raíz de aquello, acaparó todas las miradas.
Lo que parecía un programilla de poca monta resultó ser un auténtico éxito. Media España empezó a montar mesas, a pintar lavabos y hasta a levantar con sus propias manos la caseta para el perro. Todo aquel que deseaba ahorrarse una pelas o matar su tiempo haciendo algo de provecho, sintonizaba Bricomanía y ahí estaba él: Kristian Pielhoff.
Fue el maestro de miles de esposos que ni siquiera sabían arreglar una persiana. Fue el precursor de la mítica frase que dice algo así como: "¿Llamar a un carpintero? De eso nada, esto lo arreglo yo en un par de días". Gracias a él, cantidad de hombres pudieron demostrarles a sus mujeres que sabían hacer algo más que hinchar las ruedas del coche. Hoy, descubrimos dónde se encuentra el que podríamos denominar 'el héroe del pueblo llano'.
Kristian Pielhoff - Bricomanía
Kristian vive en Zarauz junto a su pareja y sus perros. Lleva una vida tranquila y está alejado de los focos. Le gusta pasear junto a su perro y guarda una bonita amistad con un famoso cocinero: Karlos Arguiñano. Ambos comparten ciudad e incluso han llegado a coincidir en sus respectivas caminatas matutinas.
Tal y como publica Divinity, el muchacho tiene varios viajes programados ahora que su agenda laboral ya no es tan apretada. Además, se siente afortunado por no estar en el foco mediático. Asegura que los medios han respetado siempre su intimidad y vive en paz en la tierra que le vio nacer.