Indhira Kalvani fue, durante mucho tiempo, uno de los rostros más populares del universo Telecinco. Con tan solo 23 añitos, se coló en la casa de 'Gran Hermano' y la lío parda: primero se enamoró de Arturo Requejo, después dicutió con una de sus compis de concurso y, finalmente, la dirección del reality decidió ponerla de patitas en la calle por arrojar un vaso de agua a la cara de Carolina Santos, otra de las participantes.
El paso de Indhira por la mansión de Guadalix fue fugaz pero intenso. La audiencia pudo conocer el lado más pasional de la malagueña, que se enchochó de Requejo hasta que los celos dinamitaron su idilio. Tras abandonar el concurso, se coló en 'MyHyV' con la esperanza de cazar algún maromo con el que formar una familia. Se enrolló en numerosas ocasiones con Víctor Enguídanos, pero la cosa no llego a cuajar.
Hoy, Kalvani es una mujer radicalmente distinta. Tiene 37 años, vive en su tierra natal y no quiere saber nada del mundo de la televisión. Según La Vanguardia, estuvo currando en un garito de comida rápida nada más abandonar Telecinco, después se mudo a Londres durante dos años y hasta estuvo viviendo en Suiza, donde trabajó como azafata para una marca de bebidas.
Hoy por hoy, la ex gran hermana lleva una vida tranquila y no comparte sus intimidades a través de las redes. Es vegana, amante de los animales y adicta a recorrer el mundo para coleccionar momentos instagrammeables. En cuanto al corazón de Indhira, desconocemos si está ocupado, de mudanza o hecho añicos. Lo que está claro es que la joven quiere una vida tranquila y sosegada lejos de cualquier cámara de televisión.