Voy a confesaros que una servidora no había visto 'El Príncipe' cuando estaba en antena, por esto de que no lo ves el primer día por X motivo y luego ya no te apetece pillar el hilo. Pero ahora sí lo estoy siguiendo por internet y la verdad que me tiene tan enganchada como los ojos de Rubén Cortada (bueno, y de Álex Fernández, pero de esto ya me ocuparé otro día). Y ¿cómo es él?
Cuentan las malas lenguas que Rubén Cortada es un sosainas de tres pares de narices que tiene a los medios contentos con tantas huídas a sus preguntas. Yo creo que debería considerar la posibilidad de invitarnos a un café un día, y así podremos valorarlo de una manera más cercana ¿no?
Bromas aparte (aunque la propuesta no pienso retirarla, a ver si colara), cierto es que cuando los famosos son imágenes de marca o acuden a actos promocionados están 'medio obligados' a aparecer por allí, posar, tratar de ser majos, y atender a la prensa, aunque muchas veces resulte incómodo porque están más que hartos de que les pregunten por su vida privada. Pero #estoesloquehay.
Y parece que el cubano no está muy por la labor, que se limita a aparecer por allí, posar el tiempo mínimo y escaquearse en cuanto puede. Con el consiguiente enfado de todos los medios allí presentes claro, la mayoría deseando preguntarle si hay tomate o no con su representante.
Si esto es verdad, debería hacer un esfuerzo por mejorar en este aspecto, que aunque a esos ojazos se le perdona todo... con la prensa es mejor llevarse bien. A todo esto, yo en la serie me quedo con Álex eh, que me tiene vamos... mejor no os cuento cómo me tiene. ¡Aiss!
Vía | Vanitatis
Foto | Twitter Rubén Cortada
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