Hace unas semanas, salía a la luz el nombre de una supuesta nueva amante de Kiko Rivera. Al trenecito de posibles 'chatis' con las que el hijo de la Pantoja habría tenido más que palabras, se suma una presentadora argentina de éxito internacional. Su nombre es Rocío Marengo, tiene 42 tacos y no ha temido en rajar largo y tendido sobre el maridín de Irene Rosales.
El dj lleva días desaparecido. Desde que regresó de sus vacaciones familiares en Punta Cana está de perfil bajo. Ha dejado a un lado las redes sociales y, al parecer, dedica su tiempo a estar tumbado en el sofá meditando lo que podría pasar con Cantora, la finca que Isabel querría vender más pronto que tarde.
Mientras tanto, Rocío Marengo no ha dudado en contar lo que vivió con Kikito: "Hace un tiempo que no sé de él, pero siempre estuvimos conectados por la música. No tengo nada malo para decir de él", comenta la comunicadora, que coincidió con Rivera en 2017, cuando Kiko ya estaba casado con su actual mujer.
"Que cuente él. Fue una linda historia la que tuvimos. Que salga a hablar. No sé si él quedó embelesado conmigo, pero sí te puedo decir que fue supersimpático, muy agradable y muy divertido", aseguraba la modelo, tal y como publica 20Minutos.
Irene Rosales, por su parte, asegura estar muy tranquila ante las declaraciones de la supuesta amante de su marido. Según La Razón, no le preocupa que la modelo puede hablar en un programa de televisión. Una vez más, Irene opta por posicionarse junto a su churri.