A ver, Fernando Simón, por favor, ahora que ya has vuelto de vacaciones, pon un poco de orden porque la cosa se está desmadrando. Especialmente con el tema de las mascarillas. Que sí, que al principio empezamos todos con las normalitas, las verdes, pero es que la gente ahora se ha vuelto creativa y las calles van a empezar a parecer los Carnavales de Cádiz.
Si no que se lo digan a Pilar Rubio, que su sección de ayer en 'El Hormiguero' la dedicó a la moda. Sí, porque esta mujer es más polivalente que el Sanytol: lo mismo te dispara con una ballesta que te hace de Josie y te habla de tendencias.
Apareció en el plató de esta guisa. ¿Es una escobilla de váter? Podría ser. Pero no, efectivamente lo que hay abajo de tanto tul es la Rubio con mascarilla inspirada en Giambattista Valli. Cuenta la leyenda que al muchacho se le ocurrió el diseño antes de una actuación de ballet, que tendrá que ser de cabeza prominente y el tutú no le pasaba más allá de la frente. Es que, si no, no le vemos otra explicación.
Verás tú que nos vemos a Cristina Pedroche así este año en la Puerta del Sol, que la van a confundir con la bola del reloj y al asomarse al balconcito ya va a empezar la gente a tomarse las uvas.
.@PilarRubio_ nos trae las últimas tendencias #RaúlCimasEH pic.twitter.com/MVA9qdUCkM
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) September 21, 2020
Eso sí, para ir guapa hay que pagar un precio... y el precio puede ser acabar con los morros sacándole brillo al parqué del plató en un tropiezo tonto. "Casi me mato", decía Pilar entre risas. Porque esto es ley de vida: si te tropiezas y encima te ve media España, antes de que se rían de ti, te ríes tú, que si no quedas fatal. Menos mal que Pablo Motos siempre está ahí para dar apoyo moral: "Lo has salvado con mucha dignidad".
Sí, con dignidad salvó el tropiezo... Pero si sale así a la calle, igual le dura poco.
