Alessandro Lequio no puede más. Han sido semanas soportando comentarios, análisis y especulaciones de todo tipo, pero el conde ha llegado a su límite. Está harto de escuchar el nombre de su hijo en la tele, harto de las salidas de tono de Obregón y harto de sentirse acosado por sus propios compañeros de programa.
La paciencia de Lequio se ha agotado, y así lo ha confesado él mismo en el plató de Ana Rosa. El caso Obregón le ha sobrepasado por completo. No soporta enfrentarse cada día a las preguntas indiscretas de quienes no sufrieron una perdida como la suya. Saber que la imagen de su hijo fallecido aparece cada día en pantalla le provoca un inmenso dolor, y precisamente por eso, ha hecho una petición desesperada.
"Por respeto a mi principio de silencio, necesito no hablar más. Aunque en los últimos días he realizado algún comentario puntual por la presión que he sentido, mi deseo es no hacerlo. Todo lo que diga quiero hacerlo en la intimidad de mi familia, que para mí es lo importante", aseguraba en directo.
Días atrás, Lequio no puedo evitar puntualizar ciertas cuestiones, pero no volverá a hacerlo. Se acabó. El tema está zanjado y, por respeto al hijo que perdió, no volverá a pronunciarse al respecto. Obregón, en cambio, ya prepara su cita con medios para presentar "El chico de las musarañas", el libro de Aless.
Fotos: Telecinc