Esto de ser actor es algo muy serio. Que se lo digan a los de 'Élite'. Que, si hay que meterse lengua, que sea hasta la campanilla. Y esto, si hay alguien que lo tiene claro (además de Ester Expósito, que le pone toda su emoción a cada personaje que encarna), es el Pequeño Nicolás.
Porque hemos visto su estreno en el mundo del arte dramático en la promo de 'El Internado: Las Cumbres', en la que aparece junto a Dakota, Saray y Omar Montes. Pero, para qué engañarnos, él no ha quedado muy contento con el resultado...
Así lo ha explicado en una entrevista para 'Vanity Fair'. Asegura que le ha hecho mucha ilusión llevar a cabo este proyecto; "estoy cansado de que se me recuerde siempre por algo que pasó en 2014, todos tenemos derecho a una segunda oportunidad", comenta.
Pero la cosa no queda solamente aquí. Porque el Pequeño Nicolás tiene claro que aún le falta mucho entrenamiento en el Método, mucho Stanislavski, mucho trabajo interior para conseguir bordar el personaje: "La verdad es que si hubiera tenido más tiempo, me lo habría preparado mejor. Quise hacer más tomas, pero no se podía. Lo podría haber hecho mejor, creo que me falta chispa", explica.
Porque, aunque el juzgarse a uno mismo es uno de los peores enemigos del actor, a él le cuesta mucho no hacerlo: "Todo el mundo me ha juzgado siempre. Yo siempre me juzgo, soy muy crítico conmigo mismo".
Eso sí, asegura que está abierto a que le caigan ofertas como actor, aunque "si me llaman para un nuevo papel, estudiaría interpretación, pero aceptaría sin dudarlo", añadiendo que grabar este spot ha sido una de las "mejores experiencias de mi vida relacionada con los medios".
Pues ya sabéis, directores de casting de España. Si estáis interesados en su perfil, hacedle una llamadita. Que él va a todas partes con el móvil en sonido. Y, además, con esa carita de viejoven te da para mogollón de perfiles. Tiene un rango de los 15 a los 55 años.