De verdad os lo prometo que aunque las noticias de hoy parezcan estar de coña y ser una pura inocentada no lo son (al menos las mías). Creo que estoy teniendo un día de lo más rarito. Y es que la última que me podía echar a la cara era ver la boda de Paris Hilton con Piers Morgan en Las Vegas. Sí, sí, true story... Las imágenes hablan por sí mismas como podéis ver, nada de photoshop, ni de montajes fotográfico ni nada, sólo Paris y este señor que para los que no lo sepáis es uno de los tres jurados del 'Britain's Got Talent' (sí, del que salió Susan Boyle), curioso donde los haya, todo sea dicho.
Pues parece que al final vemos a la rubia vestida de novia, aunque nada que ver con lo que podíamos esperar en este momento, que sería verla con su Doug Reinhardt y en un bodorrio de lo más glamuroso (por llamarlo de alguna forma porque miedo me da), y no rodeada de imitadores de Elvis o Marilyn Monroe. Así, después de quince minutos de ceremonia (para qué más) en una capilla llamada "Little Church of the West" (oh la, lá) la pareja se dio el sí quiero...
Y ahora que ya estáis totalmente anonadados os voy a contar la verdad que hay detrás de todo esto...
Respiremos tranquilos porque la boda es de pega, o al menos eso parece, todo sea que la hayan liado parda y a ver cómo lo explican. Todo este tinglado se ha preparado para un nuevo programa del presentador inglés en el canal ITV1 que pronto estrenará y promete mucha "acción". Vamos que si ya en el primer episodio se casa con Paris Hilton, en el último igual hace la comunión con Bin Laden.
La verdad es que ha sido de lo más curioso. Os dejo unas fotos del enlace y de la Hilton poniendo los morros de merluza para recibir el beso o para hacerle el boca a boca a Piers, no lo tengo claro.
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Vía | Daily Mail
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