Ortega Cano lo tiene clarinete: todo aquel que pronuncie su nombre en vano pasará por los juzgados. No quiere tele, ni entrevistas, ni dinero. Tan solo desea vivir en paz, alejado del foco mediático y sin más preocupación que la de buscar el mando de la tele cuando se cuela por la raja del sofá. Ortega necesita descansar, pero la Carrasco ha vuelvo a interrumpir su momento de relax con el último capítulo de 'En el Nombre de Rocío'.
Rociíto no deja títere con cabeza. Primero sentenció al que fue su marido, después puso a caer de un burro a Raquel Mosquera, y ahora, es el turno de Ortega Cano. Según la pelirroja, el torero no le dio buena vida a la Jurado. Las discusiones eran continuas y muy "sonoras", según Paloma García Pelayo. Además, la Carrasco deja caer que el diestro habría sido infiel a la tonadillera en numerosas ocasiones.
Ante semejantes declaraciones, Ortega parece haber reaccionado. Tal y como aseguró la periodista Marina Esnal en 'Viva la Vida', el padre de GloriaCá ya prepara una demanda contra la esposa de Fidel Albiac. El torero está que trina desde que conoce las últimas palabras de Rociíto en televisión, y antes de que suelte algo más, pretende ponerle el bozal a golpe de demanda.
El todavía esposo de Ortega tiene la esperanza de llevar a juicio a la Carrasco, pero lo cierto es que lo tendrá complicado. Rocío midió con detalle sus palabras a la hora de grabar su docuserie, y aunque no deja en buen lugar a Ortega, tampoco revela datos que no haya presenciado o no pueda probar. Sabiendo que Ortega reaccionaría de esta manera, Rocío organizó su discurso de manera estratégica para evitar problemas judiciales.