Rocío Flores ha pasado de estar en el plató de 'Tierra de Nadie' con cara de tener que limpiar el baño de un buffet de espárragos (con el pestazo que huele el pipí después de tomarlos) a estar más cómoda que Samantha Vallejo Nájera en las quince mil ediciones de 'MasterChef' habiendo cocinado y demostrando sus habilidades en cero unidades de programa. Ha habido un cambio notorio de actitud, ya no quedan resquicios de la chunga pandillera que desafiaba constantemente a Carlos Sobera o a los haters de su supernanny Olga Moreno.
Muchos somos de la opinión que la presencia televisiva de Ro Flores es un quiero y no puedo (como la parte abdominal de Leticia Sabater) porque no llegamos a entender de qué sirve tenerla en los sofás de los principales programas telecinqueros y cobrando a precio de oro si se moja menos que las señoras recién salidas de la peluquería que usan las bolsas de plástico como escudo protector.
Sin embargo, la cúpula de Telecinco sigue en sus trece de mantener a Rotrece en nómina. La colaboradora revelación apadrinada por Ana Rosa no sólo se ha pasado el juego de los vetos, censurando la entrada a profesionales como Belén Rodríguez o Paloma García-Pelayo a los programas donde ella intervenga, sino que ahora también Rocío Flores habría impuesto 3 peticiones extra a los directivos para continuar trabajando en la cadena tras el fichaje de Rocío Carrasco por 'Sálvame'.
En 31 años que lleva Telecinco siendo la capital universal del salseo y el epicentro del cancaneo, nadie nunca había hecho la carta a los Reyes Magos con 4 peticiones tan tiquismiquis. Vamos, que un poco más pide palquito VIP en sus colaboraciones en el plató de 'Supervivientes', Malibú con piña (como es 'la Niña', beberá eso) en vez de agua y rodajas de pepino en el camerino para ponérselas en los ojos como calmante ante el estrés que supone comentar vídeos de lo que ocurre en los Cayos Cochinos.
Según la revista 'Lecturas', "Rocío habría elegido a los compañeros y a los presentadores con los que querría sentarse". Una medida que habría ido engordando (como todos en el confinamiento) conforme iba sintiéndose cada vez más a gusto con su función de 'la Kim Jong-un' de los platós desde su fichaje en el mes de abril.
Ya no le bastaba con no tener enfrente a Belén Ro, por ejemplo, sino que la hija de Antonio David Flores pidió dos días consecutivos que despidiesen a la colaboradora también del resto de los debates donde ella ni siquiera estaba, tal y como aseguró la sindicalista de 'Vetadas no Anónimas' en el último 'Deluxe'.
La revista anteriormente citada garantiza que "Rocío ha logrado que su representante participe en las reuniones de contenido del programa", es decir, que tiene mano de la de pucherazo en los vídeos que vemos en las galas de 'Supervivientes', llegando incluso a tener a su representante cogiendo notas en las asambleas con los directivos mientras que Rotrece hace labores de influencer como promocionar tés con chía o usar todas las técnicas habidas y por haber de Photoshop.
Tanto la productora de 'Supervivientes' como Mediaset han desmentido rotundamente que la hija de Rocío Carrasco haya solicitado que su representante acuda a las reuniones del programa, al menos presencialmente. Me imagino a Ro Flores con un pinganillo en las reuniones diciendo todo lo que su mánager le dicta sentada desde la taza del WC de los estudios de Telecinco.
Atendiendo a las conclusiones de la publicación, Rocío Flores también habría rechazado viajar a Honduras para visitar a Olga encasquetándole el viaje gratis a un paraíso tropical (muy de influencer también) a "su tía" Rosa, cuando el programa tenía claras intenciones de contar con la visita de la hija de AntonioDá como uno de los filones para combatir a la competencia en audiencias.