Un día más, Rocío Carrasco y su familia están en el punto de mira, y esta vez es Ortega Cano quién ocupa el puesto central de la polémica. Ayer, lunes 17 de enero, un repartidor tocó el timbre de la casa del torero. Una furgoneta cargada de paquetes se encontraba en la puerta de su casa, esperando a que su dueño las recogiese. Aquel cargamento lo enviaba Rociíto, pero lejos de ser bienvenido, Ortega dio un portazo y mandó a freir churros al muchacho de Seur.
La Carrasco ha abierto los famosos contenedores donde se almaceron las millones de cosas que Rocío Jurado tenía en su casa. La cantante lo guardaba todo, y 16 años después de su muerte, su hija mayor ha decidido descubrir todas aquellas pertenencias delante de las cámaras. Tal y como se adelantó ayer en 'Sálvame', la cadena de Vasile prepara un especial en el que se mostrarán los enseres de 'La más Grande'.
Al descubrir lo que había dentro de aquellos 'containers', Rociíto decidió envíar a Ortega Cano todo aquello que le pertenecía. Aunque no mantienen ningún tipo de relación, la Carrasco embaló las cosas del diestro y las mandó a su casa, sin previo aviso. Al descubrir semejante pastel en la puerta de su chalet, Ortega decidió no recoger aquel 'Globo' en versión XXL.
Primera parte del tráiler de El Viaje de Rocío 💜💜 pic.twitter.com/covGsWQRpm
— Señor del antifaz🔻🏳️🌈✵ (@MenervaPiquero) January 17, 2022
En 'Ya son las Ocho', ha sido Gloria Camila la encargada de explicar lo sucedido: "En un principio mi padre y mi tío Aniceto le dijeron al transportista que entrara a la casa por la puerta de cocheras para descargarlo todo, porque era bastante, y el señor les respondió que tenía orden de descargar en la calle, donde había varias cámaras grabándolo todo. Ellos se negaron".
"Entonces mi padre llamó al abogado para consultarle y este le recomendó que no las cogiera. Las cosas hay que hacerlas bien y cuando entregas esa cantidad de cosas se necesita un inventario y, por supuesto, no dejarlas en mitad de la calle", aseguraba GloriaCá después de haberse emocionado en directo al descubrir parte de las cosas de su madre.
Aunque la muchacha está deseando abrir todas aquellas cajas, tiene claro que "tal y cómo están las cosas", hay que actuar con cabeza. "Me gustaría mucho tenerlos, algunos los recuerdo y otros no, pero si me los hubiera mandado a mi casa tampoco los hubiera cogido, porque no sé qué manipulación puede tener el envío. Las cosas hay que hacerlas bien, avisar, organizar y dejarlo todo firmado", ha sentenciado.