Mira, el día de ayer de Belén Cuesta resume a la perfección nuestro 2020. Porque no va la muchacha que la invitan a 'El Hormiguero' junto a Javier Cámara para presentar su nueva película, 'Sentimental'... ¿y acaba perdiéndose uno de los mejores programas? Al menos culinariamente hablando.
Porque sí, anoche la Cuesta tuvo que quedarse en casa y hablar con Pablo Motos como ha estado toda España dando clases: por Zoom. "Estoy en cuarentena", explicaba Belén al comienzo. "Estuve en una cena con una amiga que dio positivo, y entonces el protocolo es que yo esté en casa unos días. Pero estoy bien, he dado negativo, re-negativo, pero tengo que estar en casa". Si es que es mala suerte, Belén, que justo te tengas que perder este programa.
Porque dio la casualidad de que Javier Cámara, gracias a su enorme cantidad de visitas, ayer recibía su tarjeta de invitado de platino (y porque el empadronamiento no pueden, que si no también se lo daban). Y Pablo Motos, campechano donde los haya y muy amigo de sus amigos, quería celebrarlo. Y allí que se montaron una cenita a lo 'Sálvame'. Por lo de comer en directo, claro, que es lo único en lo que se parecen.
La cosa empezó por el caviar y la langosta. Aquí se nota un poco la diferencia de presupuesto con 'Sálvame', que son más de Phoskitos y donuts marca Hacendado. Y Belén en su casa, comiéndose las uñas mientras veía a su compi de película comerse el caviar.
Pero fue el propio cámara, en condición de Javier Platino, el que pidió que le llevaran en taxis un poquito a casa de Belén. Que encima queda bien y no tiene que pagarlo él.
Espérate, que todavía no hemos acabado, que el programa siguió. Aunque esas ya no son horas para hincharse como una vaca, y estamos seguros que a su vuelta a casa Javier Cámara tuvo que echar mano de sal de frutas. Pero faltaba el postre... Digno de cualquier banquete de comunión.
Al final del programa su "pedido" se cumplió: Belén Cuesta había recibido en su casa el caviar. Y del bueno. Vale, quizás lo de que la noche de ayer resume a la perfección nuestro 2020 no es muy cierto... Porque nosotros, que te vendan en lata, lo más caro que conocemos son los mejillones en escabeche.