España al completo está de luto. Periodistas, políticos, personajes reconocidos y el público que tanto disfrutó de la televisión que hacía María Teresa lamenta ahora su pérdida. La pérdida de una presentadora valiente, trabajadora y coqueta como ninguna otra. La comunicadora que revolucionó la pequeña pantalla, la primera mujer que dirigió unos informativos, se nos ha ido.
María Teresa ha emprendido su viaje, pero aquí, en la tierra, nos deja un legado inigualable. Trabajó durante toda su vida por y para los demás. Se entregó al público hasta colarse en el corazón tantos espectadores que cada día encendían su televisor para verla, y precisamente por eso, todos los medios del país despidieron ayer de la gran María Teresa.
Hasta los 40 años no dio el saltó a la televisión, pero al hacerlo, triunfó entre el público. Se convirtió en la reina de las mañanas y llegó a facturar hasta tres millones de euros anuales. Era la más cotizada de la tele y, a lo largo de su carrera, pudo permitirse comprar varias propiedades: construyó su mansión de Molino de la Hoz y se hizo con dos casas en Málaga, la ciudad de sus sueños.
El casoplón de Madrid estaba valorado en más de cinco millones de euros, pero tuvo que venderla por la mitad tras varios meses de apuros económicos. Tal y como publica Semana, Teresa también vendió una de sus propiedades en Málaga, cuyo valor podría rondar los dos millones. Durante los últimos años de su vida, vivió en la misma urbanización en la que residía Terelu, donde pagaba 30.000 euros anuales de alquiler.
La herencia que percibirían las hijas de la comunicadora podría ser millonaria, pero la mala gestión de su madre despierta ciertas dudas al respecto. Más que conocidos fueron los problemas económicos de Teresa. En 2019, el año en que vendió su mansión, se hicieron públicos sus problemas para pagar a los trabajadores. Terelu, en más de una ocasión, confesó haber pagado el sueldo a alguno de ellos porque su madre no podía hacerlo.
Lo que sí heredarán Carmen y Terelu será la casa de Málaga. Se desconoce el valor de la misma, pero conociendo los gustos de María Teresa, esposible que supere el millón de euros. En lo que respecta al 'cash', cabe pensar que Teresa tendrá ahorrado parte del dinero que se embolsó al vender su mansión, pero lo cierto es que tuvo grandes gastos en su última etapa. Pagar un alquiler de lujo, tres empleados del hogar y el resto de gastos no es baladí.
Fotos: Gtres