Sin que nadie se ofenda con ello, con el amor que le tengo yo a esta chica, creo que yo también se lo hubiese echo. Ahora fuera bromas, que el tema es serio. Al parecer el bullying no es algo que solo afecta a los desconocidos, cada día es más frecuente el acoso escolar en las aulas y ni siquiera los famosos han podido salvarse.
Miley Cyrus ha confesado recientemente que sufría agresiones e insultos de sus compañeros de clase, sobre todo de las chicas que la veían pequeñita y blanca. Todo esto lo cuenta en su libro Miles to go, en el que cuenta experiencias de su vida (¡que ya me dirás tú que cuenta, que es una cría!):
“Las chicas iban más allá de la intimidación. Estas eran grandes y duras, mientras yo era pequeña y enclenque. Eran plenamente capaces de hacerme daño físicamente. Alguna vez incluso llegaron a encerrarme en el baño. Me empujaron dentro y quedé atrapada. Golpeé la puerta hasta que me dolieron los nudillos, pero nadie vino.”
Y que queréis que os diga, a la vista de lo que ha contado en el libro la cosa no era para risa, que poco a poco, la presión que sentía en el colegio comenzó a amenazar su estabilidad mental, pues tenía miedo de acudir a clase y de encontrarse con las matonas por el pasillo. Como ella dice, llegó un punto en el que era como un juego, hacer Miserable a Miley a toda costa.
Otra anécdota que relata en libro:
“Un día entraron en la cafetería un grupo de chicas y empezaron a insultarme y a decirme que me levantara, pero me quedé quieta en la silla. Me sentía sin amigas, solitaria y miserable”.
Al menos, la verdad, creo que todo esto sirve para que todos aquellos niños que sufren de acoso escolar en el mundo y se creen que es una caso aislado que solo les ocurre a ellos, se darán cuenta de que pasa hasta en las mejores familias y gente como Miley Cyrus, que en EE.UU es un personaje increíblemente admirado por los jóvenes, no se salva de él.
Vía | Celebrity-manía
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