Después de un buen finde de atiborrarse no hay nada que pueda joder más nuestro comienzo de dieta semanal del lunes que la emisión del programa que nos abre el apetito a altas horas de la madrugada, que es precisamente cuando más nos engordan las delicatesens envasadas que presiden nuestra despensa. 'Masterchef Celebrity 6' ha vuelto este lunes a TVE tomando nota de las peticiones del oyente: con menos duración, acabando antes, suprimiendo todas las improvisaciones de Arkano y sacando de quicio de Verónica Forqué para que nos dé el contenido que nos merecemos.
Tras una primera prueba en la que los famosos han tenido que ser los Amazon de los platos fambleados, llevando a domicilio y a cascoporro a los chefs elaboraciones con esta técnica de cocinado consistente en quitarle toda la chicha a las bebidas alcohólicas con un fogonazo. Mientras algunos concursantes como Terelu estaban tan perdidos que estaban buscando el paquete de Ducados para encenderse un cigarrito con el soplete, Eduardo Navarrete y Belén López han destacado como los mejores del reto convirtiéndose por tanto en los capitanes de la prueba de exteriores.
'Masterchef Celebrity 6' se ha llevado el camping gas hasta el Palacio de Sobrellano en Comillas (Cantabria) para que el equipo azul y el rojo den de comer (o algo parecido) a una caballeriza de comensales. Después de que Bustamante sacara pecho (sí, más aún, hay vida más allá de esos pectorales) de su tierruca, Terelu Campos ha compartido sus mejores recuerdos por el Cantábrico: "de aquí era el único hermano de mi padre, he pasado toda mi infancia por aquí y también me he casado aquí, en el Palacio de la Magdalena", decía la vocal del clan de las Campos del cancaneo.
Eduardo Navarrete, al que le va más el salseo telecinquero que el que le exigen clavar en textura los jueces, ha querido saber si ya en 1998, cuando se casó con el padre de su hija Alejandra Rubio, ya veía a Rocío Carrasco como a una hermana: "Mis testigos fueron Lara Dibildos, la mujer de Fernando Fernández Tapias que por aquel entonces nadie sabía que eran novios, y Miriam Reyes, la modelo de los ojos preciosos de los ojos azules", comenzada recordando el día de su enlace con Alejandro Rubio.
Ante la insistencia del capitán de su equipo, Terelu se ha remontado al siglo pasado para recordar la presencia de Rociíto y el Voldemort del mundo del corazón (el que no debe ser nombrado) a su boda en pleno Santander: "Rocío y el padre de sus hijos vinieron a mi boda. De lo que más orgullosa estoy de aquel día es que todo el mundo, veintitantos años después, sigue diciendo que donde mejor comieron en una boda fue en la mía. Es de las cosas que más satisfacción me ha dado en la vida", comentaba la hija de la Campos esquivando el tema de AntonioDá tirando de lo que mejor sabe hacer: hablar de lo gran diva que es.