La cadena alegre no pasa por su mejor momento. La continua caída de audiencia en 'Sálvame' ha dado lugar la mayor reforma telecinquera de la historia: Carlota abandona el programa de las frutas, Valldeperas se quita los cascos de teleoperador y Belén Esteban se convierte la mejor baza para recuperar espectadores. Mediaset está en plena reforma y, según las malas lenguas, su mala racha se debe a la maldición de Rociíto.
Cuando la Carrasco estrenó su docu-dramón resultó un verdadero bombazo. España quedó impactada, los políticos de todo el país se hicieron eco de su testimonio e incluso aumentaron las denuncias por malos tratos. La repercusión de sus palabras fue bestial, pero Telecinco cometió el mayor de sus errores: estirar el chicle hasta romperlo.
Al principio todo era de color de rosa (o fucsia, mejor dicho), pero pronto llegó Paco con las rebajas. Carlotiña, Valldeperas, Jorge Javier y el resto de caras visibles del universo 'Sálvame' se posicionaron radicalmente al lado de Rociíto. Ni siquiera Kiko Matamoros, habitual de la cadena, se sintió en libertad para decir lo que realmente pensaba.
Telecinco explotó el 'fenómeno Carrasco' hasta el final, pero no tuvieron en cuenta el sentir del pueblo. Parte del público se percató de semejante peloteo hacia Rociíto y se bajaron del burro. Según publica La Razón, lo que ocurrirá a partir de ahora en el templo de Vasile huele a transformación absoluta.
"En las alturas están muy disgustados con el giro negativo que sufre el programa. Nunca había estado tan mal. E igual ocurre con el 'Deluxe', al que meterán mano pronto", asegura una fuente al mencionado diario. Al parecer, los jefazos del grupo están hartos de no conseguir la audiencia necesaria, y por eso habrían decidido comenzar la reestructuración integral de su parrilla vespertina.
