Makoke ha vuelto a pasar por quirófano. Ella es de esas que, cada cierto tiempo, se pone en manos de su cirujano para intentar frenar el paso de los años. A la madre de Anita Matamoros le gusta verse joven, y aunque se mata a diario en el gimnasio para mantener el trasero en su sitio, no duda en tumbarse sobre la camilla y dejarse hacer. Esta vez, ha sometido a su cuello a la mayor barbarie.
Su rostro es la viva imagen del bótox, sus pechos están rellenos de silicona y, ahora, son las arrugas de su cuello las que han sido intervenidas. Tras sobrevivir al quirófano, Makoke hizo un skype con su programa para revelar ante toda España cómo está pasando el postoperatorio.
«Estoy jodidilla... No puedo hablar mucho porque no puedo abrir mucho la boca", aseguró antes de confesarlo todo su sobre su retoque. Se trata de "un rejuvenecimiento de cuello y la parte inferior de la cara" que promete dejar a Makoke como una muñeca de porcelana.
"Me han cortado piel, es como cortar, y pegar. Se recorta algo de la flacidez del cuello y en la mandíbula, los cogotes de merluza que los llamo yo, y te los suben un poquito para reforzar los pómulos. Estoy deforme, hace solo 48 horas que me sometí a la operación, y bastante bien estoy", afirmaba desde el sofá de su nada humilde morada, tal y como recoge ABC.
Makoke se niega a enseñar su rostro en 'Fiesta'
Además, confesó estar acompañada por su nuevo churri, un tal Óscar que ahora también es su enfermero: "Yo no quería que viniera para que no me viera así. Casi lo mato. Me está cuidando súper bien", comentaba.