Isabel Pantoja es de la cofradía del puño cerrado. Durante los mejores años de su carrera ganó dinero a espuertas, pero nadie sabe qué hizo con él. Antes de entrar en prisión le pidió más de 80.000 pavos a una buena amiga, y a día hoy, todavía no ha saldado su deuda. Loli, la famosa quiosquera la Pantoja, está condenada a sobrevivir con cuatro pelas hasta que Isabel de digne a devolverle el dineral que un día le prestó.
En concreto, son 76.000 euros los que Isabel le debe a la que fuera su amiga del alma. Loli apareció hace unos meses en 'Sálvame' para reclamar lo que es suyo, pero Isabel no reaccionó. Ahora, la tonadillera se ha embolsado un buen pastizal gracias a su gira latinoamericana, pero la pobre Loli no ha visto un centavo.
"He perdido los ahorros de toda movida. No me quedó mas remedio que denunciarla y espero que la justicia me de la razón y pueda recuperar algún día mi dinero. Soy una pobre jubilada que no puede pagar una señora que me cuide", se lamenta Loli, tal y como recoge La Razón. Cuando Isabel le pidió ayuda económica, la quiosquera le entregó los ahorros de toda su vida, pero jamás imagino que nunca los recuperaría.
Loli Ła Quiosquera - Telecinco
Tal y como publica el citado medio, a la Pantoja no le gustó ni un pelo que su hija visitara a Loli, y quizás por eso se niega a devolverle el dinero. Loli, sin embargo, asegura que fue una alegría: "Vi nacer a Kiko y conocí a Isa cuando llegó a España. Sé que me quieren mucho, igual que yo a ellos".