Laura Matamoros ha experimentado dos grandes cambios en un mismo mes, y ambos relacionados con el pelo. Primero pasó por el salón de belleza y decidió teñirse de rubia (al más puro estilo Makoke), y ahora, ha sometido su rostro a un cambio radical: se acabó lo de sufrir por el bello escaso, Laura es ahora la mujer más feliz del planeta con sus nuevas cejas.
Aunque jamás se había a atrevido a someterse al tratamiento, Laura ha dado el paso de hacerse al conocido 'microblading', una técnica para que las cejas pobres luzcan tan bellas como las pobladas. Se trata de una especie de tatuado semipermanente que corrige la forma y el relleno, y el resultado, en el caso de Laura, ha sido una maravilla.
Lejos de someterse a un 'microblading' como al que se habría sometido Aurah Ruiz, la Matamoros ha optado por algo sutil y natural. A golpe de publicidad en Instagram, ha conseguido las cejas de ensueño con las que fantaseaba cada noche. Y efectivamente, está guapa de narices.
Además, el nuevo peinado de la madre de Mati también ha sido todo un acierto. Desde luego, no hay nada como acudir a peluquerías de lujo para salir más contento que nadie. ¡Menudo pibón estás hecha, Lauri!