Cuando su relación con Risto se fue al garete, Laura comenzó la búsqueda de una nueva vivienda a la que trasladarse junto a su retoña. Alquiló un pisito en la capital, pero su intención era comprar. Con los pastizales que se embolsa gracias a sus campañas de publicidad, tiene ingresos de sobra para lanzarse a la piscina y pillarse su propia choza. Y eso es lo que ha hecho: Laura es oficialmente propietaria de un casoplón de infarto.
Como no podía ser de otro modo, Laura ha comprado un hogar adecuado a sus necesidades: bonito, nuevo y muy instagrameable. Todavía está sin amueblar, pero a juzgar por las imágenes que ha compartido la ex de Mejide, está claro que se trata de una vivienda de nueva construcción, con suelos de parquet y ventanales exteriores.
Por el momento, nada se sabe sobre la zona exacta en la que residirá Escanes, pero no sería extraño que se hubiera decantado por el norte de la capital. Allí fue pillada hace unos meses junto a Pablo Castellano, esposo de María Pombo, ojeando varios pisos de lujo.
En cualquier caso, lo que está claro es que Laura no se ha pillado un piso baratito. La influencer necesita espacio para criar a su hija, una habitación en la que guardar sus bolsos y otra, bien grande, en la que disfrutar junto a su nuevo churri, Álvaro de Luna. Si todo va según lo previsto, veremos mucho al cantante en casa de Laurita.