No hay un solo día del año en que la familia Pantoja no ocupe titulares en prensa, y hoy, evidentemente, no podía ser de otra manera. Tras el divorcio express de Anabel Pantoja, la ida de olla de Kiko Rivera y la entrada de Isa P en 'Secret Story', no hemos percatado de algo realmente curioso: no hay un solo Pantoja que no haya caído en las garras de bótox.
Señoreas y señores, tomen asiento y lean con atención. En el post de hoy, analizaremos con detalle todos y cada uno de los Panto-retoques con el único objetivo de desenmascarar a cada miembro del clan. ¿Cuánto ha cambiado Chabelita en los último años? ¿La calva de Kiko Rivera es real? ¿Habrá tenido algo que ver el ácido hialurónico en la ruptura de Omar y Anabel?
Isa Pantoja
Comencemos por la pequeña del clan. A sus 26 años, Isabelita acumula una lista de retoques nada despreciable. Aunque siendo sinceros, lo cierto es que la muchacha comenzó a hacer cosas de adultos bastante pronto. A los 18 dio a luz a su hijo Albertido y, unos años más tarde, la muchacha ha conseguido hacer de oro a su médico estético.
En primer lugar, salta a la vista el microblading de Isa. Antes no tenía cejas, pero por el módico precio de 350 pavos (aprox) consiguió incluir algo de pelo encima de sus ojos. Además, se sometió a una rinomodelación para afinar su tabique nasal. O lo que es lo mismo, para ponerse una napia nueva.
También se pinchó los labios, rellenó mentón y pómulos con ácido hialurónico y puso remedio a las arruguitas de su frente con un buen chute de bótox. Y para rematar, se operó los pechos con la intención de convertirse en el clon de Oriana Marzoli, experta en intervenciones mamarias.
Kiko Rivera
En cuanto al Panto-dj, poco hay que decir. A la vista está que no se ha implantado pelo y tampoco ha recurrido al bótox. Kikito tiene la misma cara de siempre, con más o menos carrilleras, pero sin trampa ni cartón.
El maridín de Irene Rosales pasa olímpicamente de los retoquitos faciales, pero seamos honestos, Kiko también soltó la pasta para verse más guapo. O mejor dicho, más delgado. Hace unos años, decidió incluir una banda gástrica en su estómago para intentar reducir la ingesta de alimentos.
Al muchacho le gustaba el buen comer. Tenía un deseo incontrolable por los la pizza y los perritos. Era capaz de arramplar con su despensa, con la del vecino y con el Carrefour al completo si era necesario. Kiko tenía un apetito voraz, pero logró controlarlo gracias a su intervención, al igual que hizo su prima.
Anabel Pantoja
Efectivamente, Anabel también pasó por el quirófano para implantarse una banda gástrica. Previamente, se sometió a dos liposucciones de cintura, abdomen y espalda, tal y como publica La Vanguardia. Solo en su figura, la sobrinísma podría haber invertido alrededor de 23.000 lereles. Casi nada, monada.
Además, Anabel cambió su rostro desde la barbilla hasta el cogote. Redujo sus ojeras, aumentó sus pómulos, hidrató sus labios y hasta bloqueó algunos de sus músculos con bótox para evitar esas arruguitas traicioneras. También se operó la nariz, se pinchó ácido hialurónico en las orejas y se ha sometido a miles de tratamientos faciales.
En cuando al pecho de Anabel, es tan natural como el culo de Aurah Ruiz. La prima de Kiko y Chabelita se sometió a una mamoplastia e incrustó un par de prótesis en sus senos para conseguir la forma y el volumen deseado.
Irene Rosales
Aunque no es Pantoja de sangre, hemos creído necesario incluir en el ranking de más operadas a Irene Rosales. La que fuera colaboradora de 'Viva la Vida' es presumida hasta decir basta, y aunque siempre ha evitado un resultado artificial, lo cierto es que se ha pinchado hasta el entrecejo.
Como no podía ser de otra manera, Irene retocó su rostro a base de ácido y bótox. Consiguió realzar su mirada, lucir un par de pómulos bien puestos y unos labios tan carnosos como los de su propia cuñada, Isa P. Además, se operó la nariz para ponérsela "más recta", tal y como confesó ella misma.
En 2017, Irene se operó el pecho para brillar como una verdadera diosa del Olimpio. Y hablando de billar, Rosales también estuvo un tiempo con brackets hasta conseguir una sonrisa Trident.
Isabel Pantoja
La matriarca del clan no se libra. Aunque jamás admitirá haber pasado por una clínica estética, está claro que Doña Maribel ha retocado su rostro con el producto de moda entre los famosetes. Según la revista Semana, todo indica a que la tonadillera decidió prevenir sus arrugas a base de bótox y ácido hialurónico.
La ex churri de Julián Muñoz tiene la cara como el culito de un bebé. Podríamos pensar que es pura genética (como sucede con sus piernas de infarto), pero solo hay que observar su cuello para darse cuenta de que aquí hay trampa. La Panto tiene el rostro divino, pero las arrugas del pescuezo la delatan...
El que parece no haber pasado por boxes es el mismísimo Agustín Pantoja. En su afán por mantenerse siempre en un segundo planto, el hermano de la cantante ni siquiera se depila las cejas. ¡Dí que sí tito Agus, arriba esa naturalidad!