Si están pensando en hacer un remake de 'Los 4 Fantásticos', que dejen de hacer el casting de actores para el papel de 'La Masa' porque creo que les he encontrado el candidato perfecto. A sus 65 años, Kiko Matamoros ha posado de esta guisa, completamente desnudo (envenado perdido), ante la cámara para poner de manifiesto una vez más que, por delante de su edad, está su síndrome Peter Pan: el de un señor que no quiere envejecer y, en su énfasis por parecer más joven, de repente nos da sustitos con este tipo de imágenes.
El colaborador de 'Sálvame' (y de todos los programas de Telecinco que se presten) ha decidido celebrar su cumpleaños descartando la jubilación con este reportaje donde se aparece ligero de ropa y por el que podría ser perfectamente confundido con el espigón de un paseo marítimo de cualquier pueblo costero. Con un color rojizo por el que podría ser confundido con la caña de lomo que servisteis en Nochebuena, expresión facial de mortífago, con la mirada perdida a lo Leti Sabater por el esfuerzo y unas venas marcadas que me río yo de la de su amiga María Patiño, Matamoros nos ha hecho preocuparnos una vez más por si su vida corre peligro. No sé vosotros, pero a mí esa cara me está pidiendo auxilio.
El cumpleañero pasó su jornada de celebración con su chica Marta López Álamo, que hizo más instastories haciendo publicidad del local al que seguramente les invitaron que deshaciéndose en halagos y felicitaciones para su churri, y con sus hijos Diego e Irene Matamoros. Kiko eligió un restaurante de pijaditas mexicanas (igual era por el picante por lo que estaba tan rojo en su reportaje fotográfico ligerito de ropa) ubicado en plena Puerta de Alcalá.
Diego e Irene Matamoros y Marta López Álamo, los asistentes del cumpleaños de Kiko en un restaurante de Madrid - Instagram
Las grandes ausentes en este día tan especial fueron su hija Anita Matamoros, con la que sigue teniendo una relación paternofilial asintomática desde el chicken que montaron la madrastra influencer y la hija de Makoke, y Laura, que se encuentra inmersa en preparar su unboxing (como influencer) más especial que, además, supondrá uno de los mayores regalos de cumpleaños a su padre: el convertirle en abuelo por segunda vez.
La ganadora de 'GH VIP' está embarazadísima, a puntito de dar a luz, y sabemos que no hay nada que le haga más ilusión a Kiko Killmoors (que en el fondo es un tierno) que verla traer al mundo una segunda criaturita con la que compartir la complicidad que ya tiene con su pequeño Matías, el primero de su relación con Benji.