El colaborador de 'Sálvame' se ha hecho un Carmen Borrego en toda regla: ha acudido a su clínica de confianza, ha pedido consejo y, finalmente, ha terminado tumbado en la camilla. Aunque Hernández no es tan aficionado a los retoques como Matamoros, parece haber sentido la necesidad de mejorar su piel. Ahora, la carita de Kiko es tan suave como el culito de un bebé.
Toda la grasa que Kikito pudiera tener en los poros de su rostro ha pasado a mejor vida. El colaborador se ha sometido a un 'lifting' sin cirugía, y para no soltar ni un solo euro, el ex gran hermano se ha prestado a publicitar el tratamiento a través de Instagram.
Hernández es de la cofradía del puño cerrao', y como buen rata, no ha dudado dejarse grabar por la propia clínica para después aparecer en plena faena en redes sociales. El 'lifting' de Kiko está valorado en 400 pavos y su función no es otra que reafirmar la piel y retrasar la aparición de las temidas arrugas.
Kiko Hernández se somete a un 'lifting' fácial - Instagram
De este modo, el papi de Abril y Jimena ha conseguido ahorrarse un buen pico y mejorar la salud de su piel. En un pasado, el tertuliano ya se cambió los piños y ahora luce la misma sonrisa Trident que la Borrego.