Jorge Javier Vázquez ha compartido su sensación más íntima y personal. Estar al frente de 'Rocío: contar la verdad para seguir viva' no es tarea fácil. El testimonio de la hija de la Jurado ha sido cuestionado por unos y apoyado por otros, y el de Badalona ha hecho un análisis sobre este impactante fenómeno televisivo con un único objetivo: arropar a Rocío.
"Siento que me cuesta reprimir las lágrimas y hago pucheros. Qué tontería tengo en el cuerpo, por favor. Miro de reojo a Carlota y veo que se le escapa una lágrima", relata Jorge Javier sobre la entrada de Rocío Carrasco en el plató de Telecinco. "La vemos tan desvalida que morimos de ganas de darle un abrazo", asegura en Lecturas.
"La mayoría de los que nos dedicamos a esto hemos entrevistado a mujeres maltratadas. No recuerdo jamás que se las pusiera en duda. Con Rocío Carrasco no hemos sido tan generosos", escribe Jorge en su blog de Lecturas. "Quizás porque está en nuestras vidas desde hace años y los prejuicios nos impiden valorar la magnitud de su testimonio".
Pese a las posibles dudas de algunos, él lo tiene claro, "Rocío es una víctima y nadie lo puede poner ya en duda. Si alguien no lo entiende ya es problema suyo". "Creo que deberán pasar años para entender la importancia del testimonio, se ha puesto sobre la mesa un tema tan espinoso como el de la violencia que los hijos pueden llegar a ejercer sobre los padres", afirma Jorge Javier.
Y, por último, el presentador de 'Sálvame' anima a denunciar: "La consigna es clara: si un hijo te pega no puedes permanecer en silencio. Denunciar, aunque te duela, es lo mas sano para ambos".