Ana Rosa Quintana comunicó hace unos meses su decisión de abandonar el plató de su programa para dedicarse en cuerpo y alma a lucha contra su enfermedad. Con la serenidad y entereza que la caracterizan, la presentadora se despidió de la audiencia y de sus compañeros, quienes no pudieron evitar las lágrimas en directo. Unos días más tarde, hemos vuelto a ver a Quintana tan guapa como siempre.
Si hay una mujer para la que no pasan los años, esa es Ana Rosa Quintana. Quizás por eso, justamente por eso, la sociedad quedaba consternada al saber que Ana Rosa abandonaba Telecinco durante un tiempo para centrarse en su recuperación. Acostumbrados a sus discursitos mañaneros plagados de zascas dirigidos a los políticos más traviesos, resulta extraño sintonizar 'El Programa de AR' y no ver sus gafas nuevas. Porque otra cosa no, pero Quintana tiene gafas pa' parar un tren.
Tras varias semanas sin la presencia de Ana Rous en Mediaset, sus compis de curro se reunieron con la presentadora en 'El Quenco de Pepa', un restaurante conocido de la capital. Allí almorzaron, se pusieron al día y, seguramente, hasta cotillearon sobre los últimos movimientos de la Pantoja.
Después del encuentro, Joaquín Prat quiso dar el último parte sobre la salud de Ana Rosa en pleno directo: "La vimos estupenda, la misma de siempre. Eso sí, un poquito más delgada. El médico le ha dicho oye, hay cosas que tiene que sacar directamente de la dieta porque no le viene bien en estos momentos", ha relatado.
Además, pudimos ver en pantalla a la comunicadora el día en que Sonsoles estrenaba 'Ya Son las Ocho'. Ana Rous quiso sorprender a su compañera apareciendo en directo en mitad del plató y Ónega no pudo evitar las lágrimas. Guapa, sonriente y tan educada como acostumbra, Quintana reapareció en Telecinco vestida de blanco, el color que siempre escoge para las ocasiones especiales.