Ya era hora, Maricarmen. Después de varios días intentando captar una mísera imagen del torero, por fin ha sucedido. Jesulín de Ubrique se ha dejado ver en la puerta de su casa, y como era de esperar, no ha dicho ni 'Jesús' al ser preguntado por su pequeño. El torero parece estár cabreado con la prensa y, hasta nueva orden, no piensa colaborar con los medios.
Así lo advirtió su abogado y así será: la Campanario y Jesulín quieren preservar la intimidad de su hijo cueste lo que cueste. Y si para ello tienen que cerrar el pico para siempre, lo harán. María José pidió "respeto" por boca de Aurelio Manzano, y el diestro, lejos de tener un gesto de complicidad con los reporteros, ha preferido hacerse un 'Gerard Piqué' y no decir ni mú.
Jesús ha sido pillado a las puertas de su finca, en Arcos de la Frontera. Allí es donde, tras varios días de hospital, la pareja disfruta del pequeño Hugo alejados de cualquier foco mediático. No quieren tele, ni revistas, ni alcachofas. Se niegan a abrir el pico y lo tienen clarinete: el rostro de su retoño no se hará público.
En el pasado, Jesús cometió lo que a día de hoy considera un error. Vendió exclusivas a tutiplén y posó junto a sus hijas en numerosa ocasiones, pero esta vez no. Está cansado de tanto cotorreo y de tanta Belén Esteban en Telecinco. Quiere paz, descanso y ser feliz junto a su bebé.